08/07/09

Nos hemos levantado a las 06:30, para bajar con tranquilidad a la estación de Belgrado, teníamos una hora hasta la salida del tren.

La eficacia de los transportes serbios ha vuelto a quedar en entredicho, ya que hemos empezado ya el viaje con 40 minutos de retraso. El tren ha hecho muchas paradas, Novi Sad y Baja Suvotica a destacar, y pasando por nuestro vagón demasiada gente rara, hasta que se ha subido una pareja australiana a nuestro departamento poco antes de entrar en territorio Húngaro.

Chapurreando inglés con los “aussies” nos hemos dado cuenta que por casualidades de la vida nos dirigíamos al mismo albergue! El viaje se ha hecho interminable, el tren no disponía de bar y acumulaba ya mucho retraso.

Hemos llegado a Budapest con hora y media de retraso. Cambiamos euros por florines, mapa en mano caminamos hasta el albergue, que era bastante completo.

Hemos dejado las cosas y enseguida hemos salido a ver la ciudad, que llevábamos mucho retraso. Al poco de empezar a pasear, te das cuenta de lo bonito que es la capital húngara, el Danubio pasa majestuoso por el centro de una ciudad que divide en dos (Buda-Pest), sus puentes y sus magníficos edificios con un toque centroeuropeo.


Hemos recorrido gran parte del centro de la ciudad y después de hacer la tarea rutinaria de internet, hemos aprovechado para cenar algo (Hungría también es barato), tras esto un largo último paseo antes de ir hacia el albergue, que el viaje del día siguiente era mucho más corto que el del día de hoy.