Último día, la distancia es larga. Toca levantarse pronto, tenemos el tren a las 09:00 en la estación de “Mont-Parnasse”. Antes de subir al tren nos hemos tenido que zafar un poco de un señor un tanto extraño que le debíamos despertar admiración o vete tú a saber qué.
Casi 600 kms. Distan París de Burdeos y el TGV prácticamente cruza el país entero en menos de tres horas.
Teníamos dos horas de espera hasta el tren para Dax, pero hemos caído en la cuenta que haciendo un pequeño cambio cogíamos directamente el tren regional hasta Hendaia, así que nos han cambiado el billete.
A las 14:27 hemos subido a nuestro último tren de la aventura, en principio eran dos horas de trayecto pero al final se ha retrasado una hora y se nos ha hecho largo. A las 17:15 hemos llegado al último pueblo de Francia, allí nos espera una amiga, cruzar un puente y ya estás de vuelta en Euskadi…
Hemos pasado la tarde en Irún con dos amigas y nos han acercado hasta Donosti. Me he despedido de las dos y también de “mi compañera” de todo el viaje, ella se queda en Donosti.
El viaje entre Donosti y Bilbao supone algo más de una hora en autobús, pero juraría que no pasaron más de cinco minutos, quizá por las pocas ganas de llegar. Cuando bajo del autobús me espera mi Aita; estoy de vuelta en casa...
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