Diario De Un Interrail
  Día 3 Atenas-Santorini
 

02/07/09

Amanecimos a las 9:30 de la mañana sabiendo que, la Acrópolis nos estaba esperando. Salimos del albergue Zeus acompañados de nuestro amigo mexicano. Caminando hacia el templo se le ve imponente desde abajo. Subimos colina arriba hasta llegar a una piedra en la que debió predicar en su día un santo (creo que Juan).

Sacamos por 12 € los tickets de entrada. Es algo indescriptible la sensación que te produce ver el Partenón… uno de mis deseos era sacarme una foto  con mi bandera; mi compañera me sacó dos fotos, y yo seguidamente a ella otras dos… en un instante oímos sonar dos fuertes silbatos y gritos en el ininteligible griego, los vigilantes en cuestión nos dicen que está totalmente prohibido hacer fotos con banderas en la zona, que es un templo griego, y allí solo puede reinar una bandera, si lo volvemos a hacer, cárcel por 3 meses, atónitos…


Tras recorrer toda la Acrópolis, bajamos al barrio de abajo, donde se encuentra el museo del Partenón y… ¡Sorpresa!, nos encontramos nuestra pareja amiga y una amiga suya. Hablando nos damos cuenta que viajábamos a la noche en el mismo barco otra vez!

Al salir del museo, el hombre aprieta, a los tres se nos antoja una pita (kebab turco), tardamos casi una hora en dar con una taberna que las haga. Tras concluir la comida nos ponemos como objetivo ir al templo de Zeus, eran las tres de la tarde y el calor se hacía insoportable.


Después de ver el templo de Zeus, llegamos hasta el otro templo mítico, el Ágora y poco después bajamos hasta el barrio de Monastiraki, el barrio con mas marcha de todo “Atika”. Monastiraki es un barrio humilde lleno de callejuelas y negocios variopintos. Sin comprar nada y siempre con botella de agua en mano, disfrutamos de un rico café griego. El calor y el agotamiento de haber estado caminando durante siete horas pasa factura a nuestros cuerpos, decidimos regresar al albergue a unas dos manzanas desde Monastiraki.

Entramos al albergue, hay otro chico en recepción, al pedir la llave nos dice que la habitación aun no está pagada… ¡Mentira! Que pagamos nada más entrar, momentos de tensión hasta que llega otra recepcionista que se acuerda de nosotros y que habíamos hecho el pago correspondiente.

A las 20:30 abandonamos nuestro primer albergue para cenar algo, otra fabulosa pita (1,80 €), antes de encaminarnos hacia el metro dirección El Pireo (puerto de Atenas), nos despedimos de nuestro amigo mexicano.

El metro de Atenas es bastante eficiente, llegamos al destino en unos veinte minutos, al salir nos damos cuenta que nos siguen dos hombres con pinta poco amigable, rápidamente, vamos hasta el puerto para montar en el bus gratuito que nos acerque hasta nuestro ferrie.

En poco tiempo nos damos cuenta de que la compañía Blue Star no es como la Superfast, el barco no están lujoso, pero al fin y al cabo está bastante bien. Al rato de subir, aparecen nuestros amigos les ofrecemos nuestra mesa, ya que el barco está bastante lleno.

Bocatas, tabaco, patatas y mucha agua fieles compañeros durante el viaje, mi compañera se ha quedado dormida, yo aquí sigo escribiendo sobre el Mar Egeo, a unas tres horas de Santorini, algo así como un paraíso según nos han contado…

 
  Hoy habia 11 visitantes (19 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis