05/07/09

Tras levantarnos a eso de las 9:00, bajamos al desayuno  y nos volvimos a poner hasta los topes.

Después de ello, debíamos hacer las mochilas ya que, el check.-out era antes de las 12:00. Reorganizamos nuestras mochilas y fuimos a recepción a pagar los desayunos y a despedirnos de nuestro amigo.

Andamos por última vez la calle para coger el autobús dirección Thyra. Lo primero que hicimos al llegar, fue ir al supermercado para comprar víveres para el duro viaje que nos esperaba. Con la mochila a cuestas, decidimos ver el pueblo. Thyra es otro pueblo espectacular, pero bajo mi punto de vista no llega a la excelencia de Oia.


Disfrutamos de sus vistas y vimos que había un teleférico que te bajaba hasta el “Old Port”, 4 € por 2 minutos de viaje, pero al fin y al cabo, abajo nos dejó. Dando una vuelta por el pequeño puerto nos dimos cuenta que se podía subir en los famosos burros de Santorini! Sin dudarlo, nos subimos cada uno a un borrico y para arriba. El “viaje” dura unos 25 minutos y salvo que a mi burro le fallaban a veces sus patas y se acercaba demasiado al barranco… fue una experiencia muy productiva.


Eran las 14:oo y que mejor que despedir Grecia comiendo una… ¡Pita! Tras dar una última vuelta por el pueblo bajamos hasta la estación para coger el bus para el “Athinios Port” de Santorini. El bus tardó algo más de una hora en llegar y a eso de las 17:00 estábamos ya por el puerto teniendo el ferrie a las 19:50. Total que el barco en cuestión llegó con más de una hora de retraso y hasta las 21:30 no zarpamos…

Hemos cenado unos bocatas, el barco deja mucho que desear, nada más entrar su tripulación nos ha exigido que fuéramos al “Deck”. Nos hemos montado otro buen chiringuito y es que la experiencia es un grado, intentaremos dormir algo que sobre las 5:00 llegamos a El Pireo.